Daniel Ward no se podía imaginar que unas clases de primeros auxilios que tomó solamente una semana antes le ayudarían a salvar la vida a su bebé.
Layla Rose nació con tres meses de antelación. El bebé pasó en el hospital varias semanas hasta que sus novatos padres, Daniel y Chelsea, la pudieron llevar a casa.
Y en casa, las cosas se complicaron: Layla de pronto tuvo graves problemas respiratorios, llegándose a poner morada. Su padre reaccionó a tiempo practicándole justo a tiempo una reanimación cardiopulmonar que había aprendido semanas atrás… y salvó la vida de la pequeña.
Esto es lo que dijo el joven padre de 27 años:
“Estaba aterrorizado pero es mi hija así que tenía que hacer algo, no podía simplemente dejarla morir. Hice la CPR y, casi al instante, ella empezó a hacer ruido y a vomitar lo que le estaba bloqueando la respiración. Parecía una cascada pero yo sólo sentía alivio al ver que estaba viva. Me siento maravillosamente sabiendo que le salvé la vida pero si no llego a aprender a hacer la CPR una semana antes, ahora ella no estaría entre nosotros. Sé que la mayoría de la gente piensa que jamás tendrán que hacerlo, pero realmente aprenderlo no cuesta nada y puede salvar una vida.”
Por su parte, la madre estaba muy emocionada:
“No puedo agradecer suficiente a Danny lo que hizo, salvó la vida de nuestra hija, le dio una segunda oportunidad de renacer. Layla ha pasado ya por mucho en su corta vida, es una verdadera luchadora y cuando crezca sabrá que si ella esta viva es porque su papá un día la pudo salvar… es algo que jamás olvidaré.”
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