de quien hace poco os contábamos que estaba arruinada y a punto de perder su casoplón.
Al enlace no faltaron algunos rostros muy populares del reality, como Marta López o Arturo Requejo, que acudió junto a su pareja, Merche —La novia era Saray Pereira, que saltó a la fama gracias a su participación en Gran Hermano 11. Como recordaréis los más fans del reality, el eslogan de aquella edición fue “la nueva era“. Aunque lo cierto es que no hubo tantos cambios respecto a las ediciones inmediatamente anteriores: la casa era poco más pequeña y menos lujosa, ajustándose de esa manera el formato a la crisis económica.
Como ya ocurriera en la edición anterior, se dividió en dos casas: por un lado, la casa 11, la verdadera casa de Gran Hermano, donde convivían once concursantes, y la casa espía. En ella, otros seis aspirantes a entrar en el concurso se dedicaban a “espiar y observar” a los otros once concursantes a través de la cruz de cámaras, para conocer quién será el expulsado de cada semana, ya que si lo acertaban ocuparían su lugar en la otra casa.
Saray, de profesión binguera, marcó algunos hitos en el programa: fue la primera concursante que entró junto con su madre, Pilar, y además fue capaz de la hazaña de llegar a la final sin haber sido nominada. Y quedó segunda finalista.
Actualmente parece que las cosas le van muy bien, y no solo en el amor. Por lo visto a su faceta de locutora y vendedora en un bingo casino se añade que es propietaria de un un local de copas. Además, en 2014 fue portada de Interviú, donde apareció acompañada de Saray Roldán, concursante reserva de Gran hermano 14.
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, que Marina, de Gran Hermano 16, también reaparece con un espectacular cambio de imagen y nuevo novio.