Os presentamos a Aimée Toms.
En un video que Toms ha compartido en Facebook y que se ha vuelto viral, explica cómo una mujer le acosó y le pidió que se marchara de los baños públicos de un centro comercial Walmart en Connecticut, Estados Unidos.
La mujer se me acercó y me dijo, “se supone que no puedes estar aquí, te tienes que marchar.”
Al principio pensé que, ¿quizás pensó que curraba en una tienda diferente y no debería estar en estos baños? Así que le dije “sí puedo.”
Entonces se encaró conmigo y me dijo “¡me das asco!” y se marchó enfadada.
Entonces me di cuenta… dios mío, ha pensado que era transgénero. Y pensó que era un tío que estaba ocultándose en los baños de mujer.
Por si no os habíais dado cuenta, Toms es una mujer.
Lo pillo. El pelo corto. La gorra de béisbol. Llevaba una camiseta azul lisa. Me vio por la espalda. Pero sin querer pasarme de sincera, no soy una persona de pecho plano. Tengo algo por aquí.
Pero esa no es la cuestión. La experiencia de ser discriminada, aunque fuera falsamente, le hizo ver con claridad lo absurdos que son leyes como la de Carolina del Norte que prohibe a las personas transgénero usar los baños que les hagan sentir más cómodos.
A sus 22 años, Toms describe con elocuencia su experiencia y expone muy bien su postura en defensa de la inclusividad.
Después de experimentar la discriminación que sufren de primera mano, no puedo imaginarme la discriminación que la gente transgénero sufre a lo largo de su vida.
Hay muchas perlas en su vídeo de 8 minutos:
La gente odia lo que no comprende, y odia lo que no conoce, y crea un círculo vicioso de fanatismo que se reproduce por todo el país y nos hace parecer ridículos.
No sé si sabes esto, pero probablemente has estado en el cuarto de baño con una persona transgénero antes.
Compara la discriminación que sufre la gente transgénero ahora, con la que sufría la comunidad negra en los 60:
Seamos sinceros, lo mismo ocurrió en los 60 cuando la gente negra quiso usar el mismo cuarto de baño que la gente blanca. Fueron asaltados. Fueron arrestados. Fueron discriminados. Esto no es diferente. La historia se repite.
Lo absurdo de la situación se refleja en esta dura historia personal que comparte hacia la mitad:
Esta ley no estaba en vigor hace unos años cuando casi fui violada en un cuarto de baño cuando un hombre me siguió al de mujeres. ¿Comprendéis esto? No había una ley sobre los transgénero que le dijera que podía entrar en el cuarto de baño y me violara, lo hizo porque era una persona terrible y quería violar a alguien.
También explica que ha habido cero actos de violencia perpetrados por gente transgénero en los cuartos de baño, y sin embargo la gente trans ha sido víctima en muchas ocasiones.
Y aunque no necesita justificar su elección de llevar el pelo corto, lo lleva así porque dona regularmente su cabello a pacientes de cáncer.
Fui una víctima de transfobia hoy a pesar de ser una mujer cisgénero… por culpa de mi cabello. ¿Sabéis por qué mi cabello es tan corto? Porque en enero hice mi tercera dinación al programa de Pantene de donación a pacientes de cáncer.
Y además, termina su vídeo con un ZASCA perfecto:
Si vais a tratarme diferente porque pensçais que soy una persona con menos derechos, espero que os caigáis en una fosa, que todos los cucuruchos de helado que compréis en vuestra vida se os caigan a suelo y no les quede de vuestro sabor favorito. Espero que todas las tartas que recibáis en vuestra vida se caiga y se espachurre contra el suelo, cada tostada se caiga con la mantequilla hacia abajo, que todos los perros que tengáis os odien y quieran más a todos los demás miembros de vuestra familia, espero que todas las personas con las que tengáis contacto os traten de la misma manera que vosotros tratáis a las personas transgénero.
¿Qué os parece?