Cada día me miro en el espejo y me pregunto: “Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?”. Si la respuesta es “No” durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo.
La frase es de Steve Jobs… pero se aplica perfectamente al cambio vital del protagonista de esta historia, Ronnie Brower.
Posiblemente este sea uno de los cambios más impactantes y con mayor fuerza de voluntad que hayamos visto en mucho tiempo. Brower se levantó una mañana, se miró al espejo y dijo basta. Basta ya.
Ronnie padecía obesidad mórbida grave, con un riesgo muy serio para su salud. El médico le dijo que si quería llegar a los 35 años no podía continuar así. La comida basura, el alcohol, las drogas y el sedentarismo habían convertido al joven en el peor enemigo para su propio cuerpo.
Y la solución fue la de siempre: dieta estricta, y ejercicio, mucho ejercicio… pero con la peculiaridad de que Ronnie es fan de la cantante Taylor Swift, y su música le sirvió de inspiración para perder esos doscientos kilos. Increíble.
El joven también se sometió a una operación de 15 horas para eliminar toda la piel sobrante. Este proceso le dejó cicatrices, pero el joven ha asegurado que no le importa lo más mínimo.
Aquí puedes ver el vídeo del asombroso cambio de Ronnie Brower:
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