El Rey del Pop sigue siendo noticia siete años después de su muerte. La vida del artista siempre estuvo rodeada de polémicas, y una de ellas —aunque él sólo reconoció dos rinoplastias— fueron sus continuas operaciones de cirugía estética, que provocaron brutales cambios en su rostro.
Jackson también padecía vitíligo, una enfermedad degenerativa cutánea que provoca la desaparición de la pigmentación de la piel. Si a esto se suma las numerosas operaciones en la nariz, barbilla, pómulos y labios, el aspecto del cantante adulto tenía muy poco que ver con la del niño que había conquistado a todos desde su brillante estreno, el 18 de octubre de 1969, cuando Michael apenas contaba con 11 años de edad.
Todo este proceso ha sido analizado en el documental The Ten Faces of Michael Jackson —”Las diez caras de Michael Jackson“—, en el que, usando tecnología de reconstrucción facial, recrean el rostro del mítico cantante suprimiendo los efectos de cualquier posible operación.
Y esta sería la diferencia de su cara con operaciones y sin ellas:
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, que la hija de Michael Jackson se ha hecho un tatuaje de su padre que es LA LECHE.