pasarse de rosca y meter la pata hasta el fondo.
Es genial tener profesores con sentido del humor, aunque en ocasiones puedan pasarse de graciosos y parecer que te están trolleando. O directamenteEn este caso, creemos que están en el punto justo, y seguro que los 13 ejemplos que os compartimos consiguieron lo que se proponían: aliviar la tensión de un complicado examen, sin dejar de resultar, a su manera, educativas.
(Excepto alguna, que ya verás…)