A la desaparición de la joven el pasado 22 de agosto en el concello coruñés de Pobra do Caramiñal, que ha causado un gran conmoción en toda España, se suman ahora los enfrentamientos internos entre sus progenitores, y entre la madre de Diana y su hermana menor.
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La última polémica en salir a la luz tiene de protagonista a la madre de Diana, que fue retenida por personal sanitario en una de sus visitas al hospital en el que su otra hija, Valeria, se recupera de una crisis.
La mujer “fue a ver a su hija el pasado viernes y accedió con normalidad” al centro sanitario infantil Niño Jesús, expone el abogado de Diana López-Pinel, el letrado Pedro Víctor de Bernardo. El problema se produjo este martes, cuando quiso de nuevo reunirse con su hija.
Según informa el abogado de la mujer, esta acudió a visitar a su hija, pero el personal sanitario le impidió el paso a la habitación: “El martes volvió y en un principio el personal sanitario no le dejó entrar, pero finalmente pudo reunirse con su hija Valeria en una habitación“.
El letrado ha desmentido en unas declaraciones para El Programa de Ana Rosa que la joven se haya negado a ver a su madre, como se ha publicado. Al contrario, De Bernardo asegura que Diana López Pinel tiene en este momento acceso al centro y su hija quiere verla.
Al parecer, los facultativos le negaron la entrada a la madre asegurando que su hija no quería verla. Su madre, negándose a admitir esta versión, accedió a la sala y, según ha explicado De Bernardo, preguntó a su hija si quería que fuera a visitarla y permaneciera a su lado, a lo que Valeria respondió que sí.
Se trata de un culebrón del que, estamos seguros, no conocemos la última palabra…
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Por cierto, en cuanto al caso, el rastro de Diana Quer se pierde en una casa abandonada de esta localidad.