Alberto Chicote viajó con Pesadilla en la cocina a Ferrol, en Galicia, y parece que fue una experiencia de las que no se olvidan. Y no precisamente por el contenido del programa, ya que lo que pudo verse en la pequeña pantalla no dejó de ser más de lo mismo a lo que nos tiene acostumbrado el programa: un emprendedor en apuros, familiares que no arriman el hombro lo suficiente —el caso de su mujer, Manoli, un “vidente” que fue una de las grandes protagonistas—, cocineros beligerantes…
En el mesón Irlanda esperaba a Chicote el propietario, José Manuel Gil, quien a pesar de recibir elogios por parte del televisivo chef por la calidad de la comida tuvo que enfrentarse a las típicas críticas de Pesadilla en la cocina. Sobre todo la lentitud del servicio y las continuas broncas con el jefe de cocina fueron los mayores problemas de este local.
Con el hashtag #pesadillairlanda en Twitter se pudieron leer muchos comentarios sobre el programa… y algunos fueron especialmente críticos con el propio Chicote, que quizás ha tenido mejores días, y sobre todo con lo poco que parece haber ayudado a mejorar la situación del Irlanda.
Pero lo más polémico fue descubrir que el programa había sido grabado hace un año para la temporada anterior, y que a los dueños no les ha gustado ni lo que se ha visto ni, por lo que parece, las promesas incumplidas por el programa. Allá por abril ya se explayaron con dos publicaciones en las redes sociales:
“Después de casi un año de presentarme a un programa de televisión y no tener contestación ni de la productora ni del programa y saber que se esta empezando la sexta temporada sin emitir la quinta no me queda mas remedio que anunciar que mi local se vuelve a llamar IRLANDA pronto se verán los cambios de rotulación y como no se me contesta al teléfono y se me bloquea el Facebook doy por finalizada esa etapa en la cual me mintieran con promesas que no cumplieron. De lo que estoy orgulloso es que por lo menos se hablo de Ferrol y descubrieron que no es una ciudad gris ni se llama El Ferrol. También me alegra que no tenga que venir ninguna persona a enseñarnos a cocinar en Galicia pues tienen mucho que aprender.
Me molesta que se aprovecharan de una desgracia de un incendio para hacer su pantomima cuando no pintaron ni el techo de la cocina. Esperemos que no engañen a nadie mas y que piensen lo que hacen que no todo vale y cuidado que hacer protagonista de un programa a una persona ajena al local no tiene validez contractual. Es mas paso pagina y que me dejen en paz. Mi local no va a salir porque no les interesa porque se pueden descubrir muchas cosas que no les van a interesar que se sepan. Y con esto doy punto y final vuelvo a ser el dueño de mi local IRLANDA y las membranas te las guardas tu por espavilado .Un saludo. Espero que ahora no intentéis poneros en contacto conmigo”
“Después dé lo qué e leído solo tengo que decir una cosa.
Mi mujer y mi familia son sagrados y ni un programa ni gentuza lo van a cambiar.
Tendremos defectos pero trabajamos todos los días para dar un buen servicio y si no es así existen hojas de relaciones a disposición del que las pida
Yo se que el trato en mi local es exquisito y no le voy a permitir a nadie que me falte a mi o a mi familia si alguien tiene algún problema que me lo comuniqué personalmente que se solucionara.
El que entrara en un programa de televisión no quiere decir que mi vida sea publica ni mi FAMILIA este en nombre de nadie y mucho menos la capacidad y profesionalidad de mis empleados”
Ahora, después de la emisión, el dueño del local ha hablado con La voz de Galicia para compartir su malestar con Chicote y con la productora del programa. Y se ha explayado.
“No repetiría la experiencia de grabar otra vez el programa con Alberto Chicote“, ha dicho el hostelero, que valora positivamente que el famoso chef reconociera que su comida estaba buena…
Pero, por otro lado, afirma que la grasa de la campaña que saca Chicote “el programa la había colocado ahí“. “Para estas manos necesito papel, lejía, desengrasante y a la madre que me parió“, dijo entonces el popular chef ante la grasa en la campana, que fue uno de los momentos más comentados del programa.
Además, el dueño del Irlanda denuncia públicamente que la productora ha incumplido lo pactado, ya que no se le instaló la cocina que le habían prometido. Después de un incendio en el local, volvió a contactar con la productora para insistir en que cumplieran con lo prometido, pero ni por esas cumplieron con su parte…
José Manuel cuenta que todo el personal que tenía el mesón cuando se grabó el capítulo —que ahora ha sido renovado en su totalidad— actuó siguiendo un guión. Además, ha anunciado que volverá a llamar Irlanda al local, ya que no les gustó el cambio del nombre del bar a “Lembranzas” propuesto por Chicote.
Pues bien, Vertele se ha puesto en contacto con Warner Bros ITVP, productora también de First Dates, El jefe infiltrado o ¿Quién quiere casarse con mi hijo? para conocer su versión después de las duras críticas del hostelero.
Según la productora, “reformamos los locales de acuerdo a criterios completamente profesionales y totalmente en regla. (…) Así se hace siempre y en el caso del Irlanda fue exactamente igual“.
Además, han querido insistir en que “se hace la reforma que se considera más adecuada. Pero lo importante es que sigan las indicaciones de Alberto Chicote en cuanto a organización, reparto de tareas y oferta gastronómica“.
Por último, respecto al polémico tema de la grasa, según la productora se “certifica que todo lo que aparece en el programa es absolutamente real y, en concreto en este caso“.
¿Os convencen las explicaciones? ¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, hablando de El jefe infiltrado, os dejamos con este caso épico; de estrellas en el programa… a fracaso estrepitoso.