Gran Hermano es un reality que es ya toda una institución, y ha sido un éxito de audiencia —unos años más y otros menos— desde que fuera estrenado en Telecinco aquel lejano 23 de abril de 2000. La versión española de Big brother fue el primer programa de telerrealidad en emitirse en nuestro país, y ha sido líder de audiencia en casi todas sus ediciones; es además el concurso de este tipo con más ediciones de toda la historia.
La presente edición está siendo muy cuestionada, empezando por la elección de Jorge Javier Vázquez como sustituto de Mercedes Milá, o el hecho de que los concursantes hayan entrado en un bucle de discusiones sin mayor trascendencia. La sombra del tongo también ha sobrevolado el programa en varias ocasiones durante esta edición, algo que no ayuda a la imagen del formato —esta otra querida ganadora de Gran Hermano ha arremetido contra el formato y asegura que se conoce al ganador desde el principio. Pero nuestro protagonista de hoy pertenece a una edición mucho más inocente, y muy recordada por el gran público.
La sexta edición del concurso se presentó con el eslogan “Vuelve Gran Hermano, el original“, y en ella entraron 13 concursantes, aunque 3 de ellos abandonarían por motivos diferentes —la primera porque se encontró en la casa con su exnovio y la exnovia de él, y los otros dos porque no aguantaron la presión del concurso—, por lo que tuvieron que entrar a la casa el mismo número de reservas.
Hoy queremos recordar al ganador de aquella edición del reality, Juanjo Mateo. El alicantino lo petó con su look a lo John Travolta en Fiebre del sábado noche y con su buen humor. Estas armas le sirvieron además para conquistar el corazón de su compañera de piso Diana, modelo de profesión, que dejó a su novio por él. Pero el amor le duró poco a la pareja, y dos meses después de abandonar la casa rompieron su relación.
El taxista es uno de los pocos ganadores del reality de Mediaset que no ha rentabilizado su fama, y después de las visitas —obligadas por contrato— a varios programas de Telecinco, hizo las maletas y volvió a su vida en Alicante… y a su amado taxi.
Juanjo también ha sido uno de los concursantes más críticos con el programa, y en una entrevista que publicaba por Interviú en 2009 el alicantino contó que, a pesar de ganar el gran premio de los 300.000 euros, no se sintió bien pagado:
“No me sentí bien pagado porque mi vida cambió. Mi intimidad me la pagaron a 90 euros diarios, un precio nada acorde con lo que perdí. Para ellos prima el interés económico. ¿Por qué nos hacen test psicológicos para entrar y no nos ponen un psicólogo los dos años de contrato para ayudarnos a situarnos en esa nueva vida? Yo no he sido un juguete roto como otros porque tengo una familia estupenda, y ser empresario me ha ayudado. Muchos me piden que les firme un autógrafo en el recibo o hacerse una foto conmigo. Los que creen que trabajar en el taxi tras GH es un fracaso son minoría.”
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Por cierto, que Mercedes Milá ha trolleado a Gran Hermano por su baja audiencia… y así le ha contestado Mediaset.