Poca gente puede presumir de no haber picado al comprar algo que no era lo que parecía. Por ejemplo, algo muy típico de estas fechas: esos descuentos que aparecen en las propias tiendas, en correos electrónicos de promoción, en anuncios vistos en páginas web, etc, prometiendo el oro y el moro.
Poca gente puede presumir de no haber picado al comprar algo que no era lo que parecía. Por ejemplo, algo muy típico de estas fechas: esos descuentos que aparecen en las propias tiendas, en correos electrónicos de promoción, en anuncios vistos en páginas web, etc, prometiendo el oro y el moro.
Las compañías no escatiman en recursos para hacer llegar a los consumidores potenciales las, teóricamente, mejores ofertas, a pesar de que parece que cada vez son más las evidencias que demuestran que estos descuentos luego no lo son tanto.
Hace poco os comentábamos cómo un descuento encontrado en una tienda GAME había sido compartido por un internauta, que ironizaba sobre la pedazo de oferta. Pero lo que os contamos ahora es muy diferente… y más inexplicable todavía, al menos para nosotros.
Pasen y vean:
¿De verdad una sal de 150 millones de años caduca en 2021? pic.twitter.com/GFlRisRxzK
— Harto de Crfr (@hdcarrefour) 5 de diciembre de 2016
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, os dejamos con el ZASCA antológico de Dani Rovira a esta empresa que quería explotar a sus fans.