El filtrado ha ocurrido a través de Whatsapp, desde donde las fotos llegado a los medios de comunicación, convirtiéndose en una de las noticias de la semana al otro lado del charco.
Ivana Nadal, una famosísima presentadora argentina de la cadena Telefe, ha visto como varias imágenes suyas, muy subidas de tono, se hacían públicas sin que pudiera hacer nada para evitarlo.
“Siento mucha vergüenza. Le van a llegar a todo el mundo, hasta a mi familia“, ha dicho la periodista, quien revela el posible culpable de la filtración: Jonathan Calleri, futbolista del Sao Paulo, con quien salió durante algún tiempo. “Las publicó él o se las pasó a alguien que las compartió“, ha confesado Ivana.
No obstante, el delantero argentino se ha desmarcado de la acusación en Twitter, desmintiendo cualquier contacto con ella: “No la conozco, ni tengo ningún tipo de vínculo con ella. Es hora que digan la verdad en vez de tildar a la gente porque sí“, ha comentado. Por su parte, el padre del jugador ha revelado que están pensando ejercer acciones legales.
Una vez descartado Calleri, el dedo acusador ha apuntado a Agustín Orión, portero argentino de Boca Juniors y también ex pareja de la presentadora. El guardameta no ha querido comentar nada acerca del asunto y se centra en su equipo, haciendo caso omiso a los rumores que le sitúan como el culpable.
El último en sumarse a la lista de culpables de la filtración de las instantáneas hot es un antiguo ex novio de Nadal. “Las fotografías eran para un chico con el que estaba saliendo y está claro que se las pasó a alguien, pero no quiero dar su nombre“, dijo Ivana.
Horas después, el portal ciudad.com encontró al verdadero destinatario de las imágenes: Hernán. Éste admitió que recibió las fotos, pero negó haberlas divulgado y aseguró que no habían salido de su móvil.
Así las cosas, el caso de la presentadora continúa abierto en Argentina, donde se ha originado un auténtico terremoto. No es para menos, ya que Ivana Nadal es considerada una sex symbol en el país y sus fans se cuentan por miles.