¿Os acordáis de cuando Coca Cola empezó a vender latas personalizadas con nombres? A pesar de su sencillez, y de que más de uno terminó harto de ver fotos en las redes sociales de las latas de marras, está claro que fue uno de los golpes de marketing de la década, y muchas otras marcas se subieron al carro.
La mítica marca de crema de chocolate Nutella empezó a ofrecer a los consumidores la posibilidad de personalizar tarros con su nombre, al estilo de Coca Cola. Sin embargo, se topó con un caso que puso a prueba su corrección política… y terminó convirtiéndose en viral en las redes sociales.
Y es que Nutella rechazó la solicitud de esta niña australiana que en honor a una diosa egipcia había sido bautizada como… Isis. El problema es que es el nombre del grupo terrorista Estado Islámico, cuyas siglas en inglés son ISIS.
A mum is furious because Nutella won't send her a jar with her name on. Guess her name… https://t.co/SXQPnA7IAW pic.twitter.com/9nQ3INtSgk
— The Sun (@TheSun) 28 de noviembre de 2015
La compañía Ferrero, fabricante de Nutella, contactó con los familiares de la niña para explicarles que el nombre “Isis” estaba dentro de su lista de palabra prohibidas actualmente, y “desafortunadamente, esto significa que en algunas ocasiones no hemos aprobado etiquetas porque considerábamos que podían malinterpretarse o considerarse inapropiadas“.
La reacción en las redes ha sido la esperada. Muchos usuarios han compartido montajes de frascos con nombres que podrían ser considerados polémicos, como el propio Isis, o palabras como Hitler, Diabetes o Trump, entre otros.
Nutella refuses to make personalised jar for girl called Isis https://t.co/FuuxpJ9iZ8 pic.twitter.com/4MQ1mn5F0Y
— Evening Standard (@standardnews) 27 de noviembre de 2015
— dave cheng (@drearyclocks) 17 de septiembre de 2015
@leslienassar @mumbrella pic.twitter.com/qbJuOTBsAN
— dan nolan (@dannolan) 17 de septiembre de 2015
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Más fails de las marcas: esta chica se convirtió en un dolor de cabeza para Bershka al exponer en un tuit el engaño de sus rebajas.
Por cierto, que una organización de consumo alemana la ha liado parda al destapar lo que hay en un bote de Nutella, y todo el mundo ha perdido la cabeza…