Lo que se le puede o no poner a una pizza está tan abierto a debate como lo que se le puede poner a un bocadillo: a lo largo de los años hemos visto cómo sobre la masa de la pizza se ponían incontables ingredientes distintos, algunos muy afortunados y otros no tanto. Desde la pizza con patatas fritas a la que lleva palmito o espárragos blancos recién salidos de la lata, hemos llegado a ver todo tipo de cosas que ponen a prueba nuestra imaginación —y estómagos.
Sin embargo, ningún ingrediente divide tanto a familiares, amigos, compañeros de trabajo… como la piña. La pizza hawaiana con jamón y piña es para muchos un crimen, especialmente porque no es una ocurrencia aislada sino que se considera una de las pizzas clásicas que se puede encontrar en cualquier sitio —excepto Italia. Y es además la protagonista de nuestra historia de hoy.
¿Y lo bien que se lo han pasado estos community managers?
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