Corría el año 2006 cuando, de la nada, apareció una curiosa canción que no se parecía a nada de lo que triunfaba por aquel entonces, pero que revolucionó el mundo de la música: nos referimos a la ya mítica “Opá, yo viazé un corrá“, el éxito que puso de moda aquello del rock rústico en nuestro país… e incluso acabó convirtiéndose en la banda sonora no oficial de la Selección Española en el Mundial de Alemania.
Su autor era el no menos pintoresco El Koala, un músico malagueño nacido en 1969 que, como suele ocurrir en estos casos, en realidad llevaba muchos años dando guerra: de nombre Jesús Rodríguez, su carrera musical comienza en 1986 con un grupo de punk-rock.
Después, haría un poco de todo: sobre todo rumbas, sevillanas y rock andaluz. Hasta que en 1992 funda Los Ducati, grupo con el que estaría ocho años y con el que publica el disco Ostia, del que es autor de toda la música y letra.
Es en enero de 2001 cuando comienza su nuevo proyecto llamado “El Koala“, rodeado de músicos de confianza. En 2006, saca el primer disco con este nombre, titulado Rock Rústico de Lomo Ancho. Y ocurre lo más inesperado. El videoclip del primer sencillo del disco, “Opá, yo viazé un corrá“, se viraliza en Internet —llegaría a ser uno de los 30 más vistos de la historia de YouTube, con más de 21 millones de visiones. Por este trabajo recibió un Disco de Oro al vender 40.000 ejemplares.
Como es de buenos nacidos ser agradecidos, el artista llegó a decir esto sobre la piratería en Internet:
“No me puedo quejar de la piratería en Internet (…) Estoy contentísimo y agradecido a ella, ya que mi disco está en las tiendas y funcionando muy bien por la promoción que se le ha dado. Todos sabemos cómo funciona Internet; allí está todo. No me puedo quejar de la piratería en la red, sobre todo porque está sirviendo para que la gente también busque el original.”
Decidido a aprovechar el tirón, al año siguiente lanzó su segundo álbum, Vuelve la burra al trigo, para el que grabó una versión en clave rockera de “Mi Carro“. Y le gustó tanto a su intérprete original, Manolo Escobar, que incluso accedió a aparecer en su videoclip.
Sin embargo, poco a poco iría desapareciendo la fiebre del rock rústico y El Koala pasó de ser un personaje mediático a regresar a su condición de músico currante que toca para una minoría.
Él de todas formas lo sigue intentando: en 2011 salió a la venta otro disco, El latido del campo, en el que se encuentran temazos como “El Kabratón“.
Y ahora lo vuelve a intentar con Cancioncillas Nillas, un álbum dedicado al público infantil. Justo cuando se cumple una década del mítico “Opá yo viazé un corrá“, el cantante sigue dispuesto a dar el pelotazo musical con “Panochillo, el burro terrícola“.
El cantante recuerda con gran cariño el tema que lo catapultó al estrellato:
“Fue la bomba. (..) Ahora sigo en la lucha, haciendo mis canciones, con mi gente, viviendo en el campo, lo que me gusta y haciendo que la gente disfrute con mi música.
Durante todos estos años de conciertos y giras me he dado cuenta de que un buen número de seguidores y de gente que acude a nuestros conciertos en verano eran niños y jóvenes, de apenas diez o doce años, así que pensé que podía ser interesante escribir canciones destinadas especialmente a ellos, pero siempre con nuestro estilo, el rock rústico de lomo ancho.”
El Koala es un asiduo a Pasapalabra, donde además de haber promoción de sus últimos trabajos se lo pasa pipa colaborando con otros invitados o con el propio Christian Gálvez.
Ahora, ha reaparecido como invitado ¡una vez más! en el concurso con una canción de esas que son tan pegadizas que no te las podrás sacar de la mente: “El baile de la papa“. Todo el público del plató se puso de pie para corearla y Carmen Alcayde y el resto de invitados se convirtieron en coristas improvisados:
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, ¿os acordáis de Javi Cantero, el hijo del Fary? Pues reapareció con estas pintas en Granjero busca esposa, y en las redes no se podían creer su aspecto actual.