Pasapalabra es una mina: tanto, que recientemente Telecinco, que lo emite desde hace una década, anunció que empezaría a emitirlo también durante los fines de semana. Porque queremos nuestra dosis de Christian Gálvez, de pasatiempos y de rosco final todos los días y no solamente de lunes a viernes.
Pero Telecinco ha recibido un varapalo sordo en los tribunales, por el cual se les impone una multa de, atención, 5,4 millones más los beneficios del programa desde 2012: se cifra la sanción total en más de 20 millones de euros, una sentencia sin precedentes. Y el motivo os dejará con el culo torcido.
El asunto es que tiene una disputa desde hace años con la británica ITV sobre quién es el dueño de Pasapalabra. ITV ideó el concurso en 1999, y son varias las productoras españolas e italianas las que pugnan en los tribunales de varios países por el nombre y por conceptos como el famoso rosco, la ronda final del concurso.
El programa llegó inicialmente a Antena 3 en 2000 a través de la productora Boca a Boca, que sí había comprado el formato a ITV —en Reino Unido se llamaba The Alphabet Game. Pero en noviembre 2006 Telecinco le “robó” el programa a Antena 3. El problema es que cuando se expiró el contrato con Boca a Boca, la cadena de Paolo Vasile firmó directamente con los ingleses y se ahorró el intermediario.
Y en mayo de 2009, Mediaset pactó con ITV un contrato por tres años que además incluía otros programas del catálogo de la compañía británica. El problema se destapó en 2010: la cadena española tuvo conocimiento de que ITV no era el titular de dos de los elementos esenciales del programa Pasapalabra, el rosco y el nombre. Por lo visto, lo de Pasapalabra venía del nombre italiano Passaparola y había sido allí donde se había inventado el rosco… así que estos estaban registrados por otras empresas.
ITV contraatacó presentando otra demanda contra Telecinco en la que reclamaba unos 15 millones, lo que le faltaba por cobrar de lo pactado inicialmente para tres años. Y el magistrado Francisco Javier Vázquez Martín en 2014 consideró que el dueño de los derechos era ITV:
“Resulta inverosímil, por contrario al sentido común, que una de las mayores cadenas de televisión de la nación y con un específico equipo —amplio, con experiencia y formado, como puso de manifiesto la prueba practicada en juicio— para la adquisición de contenidos, no realice las comprobaciones mínimas sobre la titularidad de los contenidos televisivos que adquiere.
(…) [Mediaset decidió] contratar la cesión de derechos de explotación con dichas empresas —en condiciones económicas sustancialmente mejores para la licenciataria Telecinco— e incumplir el contrato formalizado con ITV.”
Sobre el rosco supuestamente inventado en Italia, concluye que “no supone más que una mera adaptación del formato original a las cambiantes circunstancias espaciales, temporales y técnicas de televisión del inicial formato creado” por ITV.
Telecinco recurrió a la Audiencia Provincial pero el 20 de septiembre pasado ratificó la condena en buena parte. Ahora falta por calcular lo más importante: cuáles han sido las ganancias de Pasapalabra desde agosto de 2012, cuando expiró el contrato de Telecinco con ITV, que preveía el pago de 5,4 millones por tres años.
Esto ocurre precisamente mientras Mediaset ha anunciado que no cubrirá la gala de los Goya porque la patrocina la empresa de perfumes Saphir, un fabricante de perfumes de imitación. Así, han anunciado que no cubrirán los Goya porque esta empresa está “condenada en firme por competencia desleal“… algo que muchos han señalado que es irónico a la vista de esta sentencia contra la propia Telecinco por usar uno de sus programas estrella sin tener los derechos.
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“Poéticamente mujer homosexual“: os dejamos con el cómico error en Pasapalabra que ha dado mucho que hablar.