El refrán “nunca os acostaréis sin saber algo nuevo” parece que lo dijo alguien que sabía lo que se nos venía encima con la llegada de Internet y las redes sociales. Si no vivís en una cueva apartado del mundo, es imposible que no aprendáis tres o cuatro cosas nuevas cada día gracias a Twitter, Facebook, WhatsApp o Instagram. Una locura.
La historia de hoy demuestra que no pasa un día sin que los científicos descubran que alguna otra cosa que habíamos dado por sentado, es en realidad mala para nuestra salud: del aceite de palma a la mercromina, cosas que antes consumíamos a diario ahora las tenemos prohibidisimas. Y la última de la lista es el esmalte de uñas.
Y es que lo último que se han sacado de la manga los investigadores es lo malísimo que es el esmalte de uñas y sus consecuencias después de diez horas en el cuerpo. Según informa el portal LikeMag, un 20% de los esmaltes de uñas que están a la venta contienen fosfato de trifenilo, un producto químico peligroso que, por supuesto, no aparece en su lista de ingredientes.
Según dicho estudio, el fosfato de trifenilo es muy malo para el sistema endocrino de los seres humanos. También puede afectar la regulación de hormonas, el metabolismo, la reproducción y el desarrollo.
Esto es especialmente perjudicial para las chicas jóvenes que usan esmalte de uñas con regularidad, ya que el desarrollo hormonal saludable es una parte esencial de su crecimiento.
La doctora Heather Stapleton, investigadora principal del estudio, comentó que “hay evidencias de que el fosfato de trifenilo puede afectar a la regulación hormonal, el metabolismo, la reproducción y el desarrollo“.
Pues nada, otra cosa a eliminar de nuestra vida diaria.
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