En los últimos tiempos hemos tenido muchos ejemplos de ofertas de empleo surrealistas, de esas que terminan diciendo “posible sueldo en un futuro“ o cosas por el estilo. Las hay que suscitan tanta polémica que las empresas acaban rectificando, y otras 200.000 igual de locas —o más— que no se retiran porque no salen en los medios.
Pero los problemas no terminan una vez que consigues un trabajo. A veces nos enfrentamos a situaciones imposibles en nuestro día a día, y ocurren cosas que nos hacen desear no haber salido de la cama. Algo así debió pensar un técnico que se encontraba arreglando un cajero automático… cuando se cerró la puerta y le dejó atrapado dentro.
La historia es completamente cierta, y ocurrió en la localidad de Corpus Christi, en Estados Unidos. Nuestro protagonista se encontraba arreglando la cerradura electrónica de un cajero automático del Bank of America cuando, en un despiste, la puerta se cerró por un golpe de viento.
Después de muchos intentos se dio cuenta de que era imposible salir de allí por sus propios medios, pero para su desgracia también había olvidado su teléfono móvil en la camioneta… así que, ni corto ni perezoso, escribió una nota de auxilio que empezó a deslizar por la ranura por la que habitualmente salen los recibos del cajero:
“Por favor, ayuda. Estoy encerrado aquí y no tengo móvil. Por favor, llamen a mi jefe.”
Al principio, los clientes del banco pensaron que se trataba de una broma, pero uno de ellos decidió llamar a la policía por si acaso. Cuando llegaron los agentes todos seguían creyendo que se trataba de una inocentada muy bien planeada, pero lograron escuchar un hilo de voz que salía de dentro del cajero, y finalmente nuestro protagonista fue rescatado por los bomberos.
El jefe de la policía sigue sin creerse lo que le sucedió:
“No volverás a ver algo como esto en tu vida, que alguien esté atrapado en un cajero. Es simplemente una locura.”
¿Qué os parece a vosotros? ¿Os ha ocurrido algo similar en vuestros trabajos? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, los ZASCAS como este a ofertas de trabajo así de humillantes, son los grandes placeres de la vida.