Como Wallapop, AirBnb o Uber, BlaBlaCar es una aplicación que ha aparecido en los últimos años y que parece que lo ha hecho para quedarse. ¿El secreto? Pues que es una de las formas más económicas para desplazarse por diferentes puntos de España sin dejarte un riñón en trenes… o una espalda en autobuses de largo recorrido.
Pero también tiene su parte mala, que ya sabéis que la vida es una caja de bombones y nunca sabes qué puede tocarte. En el caso de BlaBlaCar, quizás nunca te has jugado tanto: la persona con la que tengas que compartir trayecto podría acompañarte horas y horas, sin más distracciones que la conversación que os deis el uno al otro. Si es una persona normal, puede que el tiempo se te pase volando… pero a veces… ay, a veces…
El usuario de Twitter @cachondina vivió en sus carnes uno de los viajes más surrealista de BlaBlaCar jamás contados. Y es que un trayecto Santander – Madrid da para mucho…
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