¿Ganarse la vida humillando a otros? Es posible… y si no que se lo pregunten a nuestra protagonista, Ceara Lynch. Todos sabemos que en Internet, tarde o temprano, puedes acabar encontrando exactamente lo que deseas. Desde páginas de introducción a la acuicultura… a mujeres que, por una cantidad de dinero, te humillarán como nunca jamás nadie lo hizo.
¿Ganarse la vida humillando a otros? Es posible… y si no que se lo pregunten a nuestra protagonista, Ceara Lynch. Todos sabemos que en Internet, tarde o temprano, puedes acabar encontrando exactamente lo que deseas. Desde páginas de introducción a la acuicultura… a mujeres que, por una cantidad de dinero, te humillarán como nunca jamás nadie lo hizo.Ceara Lynch es una joven de Portland que ha encontrado su vocación vital en humillar a hombres que contratan sus servicios por Internet. Es lo que han bautizado como “humillatrix“ y su trabajo es simple, como ella misma explica: “Humillo verbalmente a los hombres en Internet y me pagan por ello“.
La joven nos cuenta una de sus historias más… peculiares: “Un hombre me ofreció cien euros por mis heces. Al principio hasta a mí me pareció raro, pero después de mucho pensarlo le pedí cuatro mil euros. Al poco tiempo tenía hasta tres clientes dispuestos a pagarme esa cantidad“. Vamos, que ganó 12.000 € vendiendo su mierda, literalmente. Ya quisieran muchos artistas conceptuales…
Más servicios que ofrece esta emprendedora de 29 años: una “jaula para penes“, que es un dispositivo de castidad masculino, con picos en el interior que se clavan si hay una erección… o la “dominación bancaria“: chantajear a sus clientes a cambio de que les den sus números de cuenta bancarios.
Para la joven su trabajo no es nada raro, y afirma que “hoy en día, gracias a la tecnología, una mujer solo necesita una cámara web y un ordenador para que pueda tomar el control de su propia vida y hacer su dinero“.
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