Esta es Lily.
Es una yegua de Pennsylvania con un futuro brillante.
Pero las cosas no siempre han estado tan bien para este animal de 20 añazos. En marzo, fue encontrada abandonada en un establo en Lancaster County, Estados Unidos. Se encontraba demacrada, ciega de un ojo y dolorida.
Por lo que parece, Lily había sido disparada más de 100 veces con pelotas de pintura por un dueño abusivo —que por sus acciones ha sido ya llevado a la justicia.
Malnutrida y descuidada, a Lily le ha costado mucho recuperarse. Incluso ha tenido que recibir cirugía para quitarle uno de sus ojos y mejorar la visión en el otro.
Por fortuna, su historia llegó a oídos de una pareja que estaba en la posición perfecta para ayudarla. Quizás su nombre os suene…
Jon Stewart, un popular presentador de televisión americana, y su mujer Tracey, escucharon sobre Lily y decidieron darle la bienvenida a su familia.
Jon, que desde que se ha retirado de la televisión se ha convertido en un fiero defensor de los derechos de los animales, ha transformado su propiedad de New Jersey en un santuario para animales rescatados que necesitan una segunda oportunidad en la vida.
Dentro de unos pocos días, los Stewart pretenden recoger a Lily y llevarla a su nuevo hogar, Bufflehead Farm.
The @Dodo on Jon & Tracey Stewart's big announcement — and their newly adopted piglets! https://t.co/FCjVxPDtOU pic.twitter.com/7xt9CXKSqL
— Farm Sanctuary (@FarmSanctuary) October 27, 2015
“Es un regalo increíble“, ha dicho Kelly Smith del centro de rescate y rehabilitación Omega Horse, el grupo que rescató a Lily. “Realmente, no creo que pudiéramos haber planeado o imaginado esto“.
¿Puede la noticia ser mejor todavía? Pues sí. La pareja ha decidido que no pueden obligar a Lily a separarse de su nueva mejor amiga, Anita. Así que los Stewarts la han rescatado a ella también.
Anita es una yegua abandonada que mientras estaba también intentando recuperarse, ha creado un vínculo con Lily y se han convertido en mejores amigas. Así que Jon y Tracey le darán a ambas un nuevo hogar dentro de su propiedad, en la que convivirán con cerdos, perros y otras criaturas peludas.
La granja de los Stewart es una de las pocas localizaciones en Estados Unidos que operan como Santuario de Animales de forma oficial. Estas organizaciones sin ánimo de lucro rescatan animales y conciencian a la gente sobre los alarmantes abusos de la industria agraria.
Ningún animal debería haber pasado por lo que ha pasado Lily, pero es maravilloso saber que su historia tiene un final feliz.