Ahora, cuando se acerca el aniversario de ese triste acontecimiento, su hijo ha querido rendirle un homenaje a su manera. Ni corto ni perezoso, el hijo de Rocío Jurado y Ortega Cano se ha tatuado en su brazo izquierda el rostro de su madre, e incluso ha presumido del resultado en las redes sociales.
“La más grande, la más guapa“, escribió José Fernando junto a la imagen del tatuaje que compartió públicamente.
También ha publicado algunas fotografías en las que aparece con algunos kilos de más. El hijo del torero y la cantante está todavía inmerso en un proceso de desintoxicación para superar sus problemas de adicción a las drogas, y algunos medicamentos pueden tener este efecto secundario sobre él. “Pose de modelo“, escribió para acompañar esta otra imagen suya, demostrando un gran sentido del humor:
La nota positiva es que, de acuerdo con lo que han contado sus familiares y amigos, el joven parece haber encontrado la fuerza y el coraje necesario para reconducir su vida, alejándose al fin de esa forma de vida que terminó con él en prisión acusado de robo, agresiones y amenazas en el año 2013… Esperamos que así sea.