Dubai se encuentra situado en el famoso desierto de Arabia, en las preciosas costas del golfo Pérsico, en el más famoso con permiso de Abu Dhabi de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos —EAU. No hay mucha información sobre cómo era antiguamente, y es que ha crecido de manera desorbitada a partir de los años 50. Pero se sabe que los primeros habitantes asentados en el actual territorio del emirato se dedicaron principalmente al comercio de perlas, y es que la zona siempre ha estado asociada al lujo y el dinero.
Y el exceso. Porque Dubai es el sitio de las megaconstrucciones… y las megaexcentricidades. Hay pocas cosas que no puedas encontrar en Dubai si tienes el dinero suficiente. ¿Un coche bañado en oro? ¿Conducir con un guepardo como copiloto? ¿Una máquina expendedora de pequeños lingotes de oro? Sí, sí, y sí. Todo eso, y mucho más, es posible en Dubai.
Y si no os lo creéis, aquí tenéis una curiosa selección de imágenes que nos muestran hasta qué límites puede alcanzar la extravagancia de los multimillonarios con apariencia de jeque que la habitan; todo un ejercicio de ostentación en forma de ciudad.
En Dubái no es extraño ver un guepardo como copiloto:
… o un león:
…también tigres, por supuesto:
Existe un buen servicio de transporte expreso:
Allí, los leones navegan en lancha:
… y descansan sobre autos de lujo:
El mismo lujo que utilizan los autos policiales:
También los bañan de oro:
Oro que se expide en máquinas automáticas, típico:
Y es que el lujo se respira hasta en la basura:
Los tigres saludan en los atascos:
¿Cabalgar sobre un león? Claro:
Pero será mejor no salir a la carretera, puede que haya demasiado tráfico:
Sino habrá que aprovechar para ir al baño:
O coger algo para llevar:
Y tomarlo esperando en el auto:
¡Alucinante!