Megan Prescott fue una de las protagonistas de la segunda temporada de Skins, aquella polémica serie que seguía las vivencias de un grupo de jóvenes en Bristol. Skins fue una serie muy celebrada porque exploraba una variedad de temas problemáticos de la juventud del momento, tales como el uso de drogas y alcohol, la homofobia, o la obesidad, entre muchos otros asuntos que invitaban a la controversia.
Megan Prescott fue una de las protagonistas de la segunda temporada de Skins, aquella polémica serie que seguía las vivencias de un grupo de jóvenes en Bristol. Skins fue una serie muy celebrada porque exploraba una variedad de temas problemáticos de la juventud del momento, tales como el uso de drogas y alcohol, la homofobia, o la obesidad, entre muchos otros asuntos que invitaban a la controversia.
La producción también nos dio a conocer a otros actores británicos que ahora triunfan en series y películas en todo el mundo. Sin ir más lejos, algunos han acabado teniendo roles importantes en Juego de Tronos, como Hannah Murray —Gilly en la ficción de la HBO—, o Joe Dempsie —Gendry.
Pero lo que de verdad nos ha dejado con la boca abierta es el cambio físico que ha sufrido Megan Prescott. La joven, que interpretaba junto a su hermana a las gemelas Katie y Emily Fitch, ha cambiado radicalmente y ahora luce un cuerpo de culturista profesional.
Megan, de 25 años, ha estado trabajando durante diez meses en un documental donde graba la dureza y los sacrificios que realizan estos deportistas para conseguir un cuerpo diez. La joven también ha revelado, para sorpresa de todo el mundo, que la relación con su hermana es casi inexistente, y que nunca estuvieron demasiado unidas.
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Por cierto, este es el increíble aspecto actual de la niña de El Laberinto del Fauno… ¡y no la vais a reconocer!