Aunque pueda parecer algo muy obvio, mucha gente no entiende aún cómo funciona el consentimiento en una relación sexual.
Y precisamente por eso ha nacido Project Consent, una ONG destinada a analizar lo que llaman “la cultura de violación“, y que ha lanzado recientemente una serie de videos que ilustran de manera desenfadada y, sobre todo, muy clara qué es el consentimiento sexual, y qué no.
Los personajes que han escogido son muy cómicos y explícitos: una mano, un pene, un seno, una vagina y un trasero. A través de ellos, se experimentan diferentes situaciones en las que se refleja qué es el consentimiento.
Un video alerta sobre el tacto:
Y otros dos dejan totalmente claro que una relación sexual requiere del consentimiento de las dos partes:
El lema es bastante claro: “Si no es un SÍ, significa que NO“.
Sara Li trabaja en Project Consent, y ha contado de qué se trata el proyecto:
Queríamos hablar francamente acerca del consentimiento, y sentimos que era innecesario usar reemplazantes simbólicos en estas discusiones. El consentimiento no debería ser algo difícil de que hablar, no deberíamos usar té o cualquier otra cosa para explicar que es o no es inapropiado. Hablar acerca de consentimiento, sexo o cualquier cosa dentro de ese tema, no debería ser un tabú. Por suerte la naturaleza de estos videos han abierto un importante diálogo. Hasta ahora, la respuesta ha sido bastante buena y no podríamos haber pedido más.
Mediante la promoción del consentimiento, estamos recordando a la sociedad que las violación de la intimidad de alguien nunca debe tomarse a la ligera. En lugar de continuar enseñando que la culpa es de las víctimas, queremos que se sepa que el consentimiento es siempre un derecho adquirido, no un lujo extraíble.
En resumen, la forma más fácil de averiguar qué es lo que quiere tu pareja es preguntarle y asegurarte de que el diálogo es cómodo, consensuado y honesto.
“Choca esos cinco si tengo permiso“:
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