Como se suele decir: el sobrino es el mejor regalo que te puede dar un hermano. Y los que tenemos sobrinos lo sabemos a la perfección.
Si tener un hijo ya es una alegría para una casa, ser tío o tía es una clase de orgullo diferente al de ser padre o madre. Pero lo mejor de todo es que puedes —¡y debes!— malcriarlos sin tener la obligación de educarlos, así que disfrutarás el 100% del tiempo que estés con ellos.
Si necesitabas 15 razones por las que ser tío o tía es lo más, ¡aquí las tienes!
1. Porque cada vez que te dice “tío” o “tía” se te hace el culo pepsicola.
2. Porque te hacen feliz en todo momento.
3. Porque cuando los miras te recuerdan a tu infancia.
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4. Porque puedes decir que “sí” a cosas que si fueras dirías que “no”.
5. Puedes hacer creer que son tus hijos.
6. Porque se ponen contentísimos solo con verte.
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7. Porque tu trabajo no es criarlos, es malcriarlos.
8. Porque no se avergüenzan de tus gustos musicales.
9. Son los mejores “ganchos” para gastar bromas a la familia.
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10. Y lo mejor es que nunca te delatarán.
11. No te sentirás culpable de darles un helado si te lo piden.
12. Porque te hacen valorar a la familia.
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13. Confían en ti pero no eres su madre.
14. No necesitas regañarlos.
15. Te dan esa sensación de ser tus hijos, pero, a la vez, tus hermanos pequeños.
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