la violación y asesinato de Lucía Pérez, las mujeres de Argentina han alzado la voz y convocado manifestaciones masivas para denunciar el maltrato sistemático a la mujer. Un clamor que se ha contagiado a países cercanos como Uruguay o Chile.
Ha sido una de las imágenes más virales de los últimos días. A raíz deY es precisamente en Chile donde se ha dado a conocer el artista Felipe Garrido, con una pancarta que le ha permitido ganarse el cariño de muchos miles de personas en todo el mundo. Su cartel pide que las mujeres reciban el mismo trato que los hombres, pero lo hace de una forma especialmente persuasiva.
Pero al poco tiempo de que esa imagen se haya viralizado de manera a aparecer en los medios, también ha salido la reacción de su expareja, Francesca Palma, que ha publicado en Facebook un artículo que también ha sido muy compartido —10.000 veces en apenas cuatro horas— donde cuenta que Garrido no es tan feminista como pretende… al menos, no con ella.
“Yo soy madre de la hija que nació de la relación con este individuo, que dice defender nuestros derechos, que por años a destruido la vida de mi hija y la mía, por la que yo llevo cicatrices en mi cuerpo y en mis recuerdos, al que no le importa que su hija tenga de comer, que tenga estudios, que tenga salud, este mismo hombre que no paga pensión, que desafilió a su hija de la isapre sin avisar, este mismo hombre es el que ha provocado la depresión que afectó a mi hija por muchos años por culpa del maltrato psicológico que le ha dado, sin ir más lejos ayer le correspondía visita y envió un mensaje diciendo que no podía ir a buscarla porque ayer tenía que trabajar, ahora todos sabemos que era para ir a la marcha y no por trabajo.
Se desapareció un año, luego llegó diciendo que yo no lo dejaba ver a su hija y trató de que me metieran a la cárcel en reiteradas ocasiones, tribunales no le dio en el gusto y nos envió a terapia de la cuales nunca se hizo partícipe y sigue haciéndole un daño a mi pequeña hija que incluso a hecho dormir en el suelo en un colchón inflable mientras él duerme en una cama.
Por favor difundan y no crean todo lo que ven.”
En magnet han hablado con ella, y esta es su versión de los hechos: a los 19, Palma quedó embarazada y decidieron seguir adelante con el niño, pero Garrido no quiso dejar de estudiar así que ella se quedó sola con los gastos. Esto hizo que comenzaran las discusiones: en una pelea él le tiró un plato que cayó a su pie y le rompió un tendón, pero cuando llegaron al hospital Palma, por petición de él, no denunció que había sido el causante.
Y esto es lo que ha dicho al ver que su ex se convertía en un referente para el feminismo:
“Tuve sentimientos de tristeza, rabia, pena, impotencia… Se me vinieron a la mente todas las imágenes de lo que hemos vivido yo y mi hija. Yo, de verdad, a veces me pregunto en qué mundo vive él para hacer esas cosas. ¿Pedir por las mujeres y que él no se sienta amedrentado? Lo encuentro insólito.”
Lo comentado por Palma está sustentado por denuncias en los juzgados. Pero los problemas más graves han venido porque él le ha querido quitar a su hija:
“En el fondo él siempre me la ha querido quitar. Quería régimen para él y que yo les mantuviera a ambos, pero ella vive conmigo y mis papás, la relación que tienen es casi obligada. Me pasa muchas veces que la niña no quiere ir porque no le gusta estar allí. Por ejemplo, ella allá no tiene cama donde dormir o alguna vez no le daban almuerzo.”

Felipe Garrido también la ha denunciado a ella en el pasado: en 2012 él la golpeó, pero ella respondió con una cachetada. “Era la primera vez que yo respondía“, asegura Palma. Según su versión, el artista “empezó a autolesionarse” para posteriormente acudir a la policía local para acusarla a ella de la agresión.
Un detalle más: por lo visto, el día anterior a la manifestación que le ha hecho famoso, él le comunicó que no podía hacerse cargo de la niña porque tenía que currar ese fin de semana. Y claro, cuando sus amigos vieron la famosa foto, se lo comunicaron.

En cualquier caso, Palma está contenta del movimiento #Niunamenos:
“Me parece estupendo lo que están haciendo las chicas. Están aprendiendo a defenderse, a contar su historia. Y de verdad les pido que no tengan miedo de enfrentarse a la sociedad por presiones familiares o de amistades. Esto es un todo global, un problema que afecta a toda la sociedad, también a los hombres. En el fondo lo que a mí me gustaría es que hubiera cuidados para todos. A mí me han apoyado hombres y mujeres de igual manera.”
Os dejamos con algunos carteles de marchas feministas que conseguirán emocionarte tanto o más que el de Garrido, especialmente después de saber todo esto:
¿Qué os parece a vosotros? Contádnoslo en los comentarios.
Por cierto, que las servilletas feministas de esta heladería de Navalmoral de la Mata lo están petando en las redes sociales, por una gran razón.