Como sabemos todos los adictos a las series, se llama “hacer espoiler” o “espoliar” a cuando te describen una parte importante de la trama de un programa de televisión, película, libro, etc, antes de que lo hayas visto. Lo que antes se podía llamar “descubrir” o “destapar el final“, y que viene del vocablo spoil que puede traducirse del inglés como “echar a perder“. Por ejemplo, sería espoiler contarle a alguien alguna de las míticas muertes en Juego de Tronos antes de que haya llegado a esa parte de la trama, o decirle a alguien quién mató a Laura Palmer cuando aún no ha visto Twin Peaks. Fue muy notorio el caso de gente que llegó a estar días enteros sin usar Internet —temblamos solo de pensarlo— para evitar enterarse de los espoilers de El despertar de la fuerza.
Si pensamos en series míticas de nuestra niñez, se nos ocurren muchas cosas que podrían haber sido espoiladas: sin ir más lejos, la muerte de Chanquete que a todos nos traumatizó cuando éramos niños o no tan niños. Pero lo cierto es que en aquella época parece que la actitud ante los espoilers no era como ahora, y nos aguantabamos con lo que nos contaban. En este caso, en la no menos mítica revista Supertele advertían a todos de cuál era el destino de este querido personaje, cuando aún no se había emitido públicamente el episodio… quizás por si algún padre quería ahorrarle semejante jarro de agua fría a sus hijos, o tener una conversación trascendental con ellos para que estuvieran mejor preparados antes de que ocurriera la tragedia.
La imagen se ha viralizado después de haber sido compartida por el tuitero @carvalladolid:
Cuando se hacían spoilers con dos cojones. pic.twitter.com/IHCvph8BIE
— Carlos Valladolid (@carvalladolid) 19 de abril de 2016
¿Cómo os quedáis? ¿Os imagináis que las revistas de hoy en día hubieran hecho lo mismo con “la boda roja” de Juego de Tronos?